Plaza de la Independencia

Se puede afirmar que el corazón del Ecuador está en la Plaza de la Independencia. Los latidos políticos e históricos del País tienen lugar en ella. También es el punto de partida para conocer el Centro Histórico de Quito, primer Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1978.

Conocida también como Plaza Grande. El Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo y símbolo del poder político, se halla en una de sus cuadras, la García Moreno. Edificios emblemáticos se levantan alrededor de ella. La Catedral Metropolitana, la Municipalidad de Quito y el Palacio Arzobispal. Otras calles que delimitan la Plaza son la Chile, la Venezuela y la Espejo. Su superficie se estima en 8.000 m2. Ubicada a 2.818 msnm.

El principal monumento en el centro del parque es la Columna a los Próceres de la Independencia Hispanoamericana, que tuvo su inicio el 10 de Agosto de 1809 en Quito. Por eso a este trascendental hecho histórico se le conoce como “Primer Grito”. El presidente Eloy Alfaro ordenó la construcción del monumento para conmemorar el centenario de la Independencia de Ecuador. Inaugurada en 1906. Desde entonces, la antigua Plaza Grande pasó a llamarse Plaza de la Independencia. El modelo de parque afrancesado fue imitado luego en los parques centrales de Ibarra, Latacunga, Riobamba, Ambato, Cuenca y Guayaquil.

Un ritual, una especie de liturgia, se desarrolla desde el Siglo XIX en la Plaza Grande. Todos los lunes se concentra una multitud para admirar el cambio de guardia de los Granaderos de Tarqui que custodian Carondelet. Sus vistosos uniformes azules, rojos y blancos, iguales a los que se usaron en la Batalla del Pinchincha en 1822, atraen la atención de los turistas.

Para recorrer el Quito antiguo desde la Plaza Grande, admirando todos sus tesoros coloniales, es necesario empezar por Carondelet. El Palacio Presidencial tiene en su interior un museo.